miércoles, 22 de abril de 2009

"Morir alegóricamente". Entrevista a Luis Eduardo García López


Muchas personas, la verdad diría muchísimas personas lo admiran. A pesar de ello, Luis Eduardo muestra una sencillez que revela su inquietud por otras cosas que van más allá de la mera superficialidad. García López; poeta, narrador, periodista y además profesor de Periodismo de la prestigiosa Universidad Privada del Norte , habla sobre la situación social de Trujillo desde un enfoque cultural, mencionando también sus obras y su aporte dentro de este circuito pintoresco que se ve desvanecido por la falta de lectura.

¿Cómo se inició en el mundo de la literatura?
La verdad, fue un comienzo difícil. La poesía no alberga un público en masas, porque no a todos les agrada ese tipo de arte. Cuando alguien se inclina por la poesía, siempre lo llaman extraño o lo ven en una postura bizarra ante los demás. A pesar de eso, yo seguí adelante con ello y pude ganar algunos concursos menores durante mi época escolar. En 1985, realicé un gran salto que cambió mi vida y me enlazó más con el mundo de la literatura; ganar el VI concurso "El poeta joven del Perú".

¿A qué poetas admira más?
Bueno, en el sentido de sus obras admiro mucho a dos autores principales tanto como narradores y poetas a Jorge Luis Borges y Fernando Pezoa. También considero a otros autores como personajes especiales que me motivan en mi creación literaria como Jorge Eduardo Eielson, César Vallejo y José Watanabe.

¿Qué profesión estudió?
Estudié Derecho, solamente estudios de pre-grado e hice un post grado en Periodismo.

¿En qué lugares trabajaba anteriormente y qué cargos ocupada dentro de esas instituciones?
Desde mi llegada en 1983, trabajé publicando una sección de comentarios y reseñas en el Diario La Industria – claro eso fue en 1986- que mantengo hasta la actualidad. En 1993, entró a escribir para el Diario El Peruano y en 1994, comienzo a escribir para la República. Paralelamente, en 1993, estuve trabajando como docente en la Escuela de Arte Dramático “Virgilio Rodríguez Nache” en el Instituto Nacional de Cultural de Trujillo. En esos años, habré publicado uno o dos comentarios a debate en el Diario El Comercio.

¿Qué obras ha publicado?
En 1986, hice mi primera publicación de obra literaria que fue “Dialogando el extravío”, luego publiqué “El exilio y los comunes” en 1987, después llegó “Confesiones de la Tribu” en 1992 y el año pasado que fue 2008 publiqué “El Teorema del Navegante”. Ahora si hablo de cuentos, el primero fue en 1996, “Historia del enemigo” y este año 2009 concebí a “El suicida del frío”.


¿Qué y cómo nació la iniciativa de realizar la publicación de la revista Día Treinta?
La iniciativa nació con el fin de publicar ciertas cosas acerca de los espacios trujillanos y transmitir opiniones sobre diversos temáticas culturales como también sobre ciertas banalidades. Algo que también tuvo que ver bastante fue mantener 16 años de silencio en cuanto a lo que a publicar mis escritos se refiere. Cuando uno es joven tiende a ser más impulsivo y cuando haces algo quieres que todo el mundo se entere que fuiste tú, no importa cuan efímero es tu aporte. Creo que en ese sentido siempre hay algo de vanidad.
¿Cuántas personas colaboran contigo en la revista?
En la revista colaboran alumnos y también docentes de la universidad, a veces se les invita a otras personas para que publiquen sus artes o sus escritos. Somos un equipo de 10 personas.

¿Qué es lo que más le fascina del mundo de las comunicaciones y porqué?
Lo que más me fascina es el Periodismo porque te da la oportunidad de crear historias a base de experiencias tanto ajenas como propias. Se aprende un montón conociendo sobre pobreza, la violencia en el mundo, pasajes alegres y dolorosos en la vida de la gente y uno loo puede adoptar personalmente y crear una nueva obra, un nuevo mensaje.


¿Cómo crees que aporta la poesía al desarrollo social?
Creo que la poesía esta desligada a la búsqueda de un cambio, la verdad es que para mi la poesía siempre ha sido una expresión muy personal de cada autor que ha podido en larga o menor trayectoria transmitir un sentimiento en el lector. No creo que la poesía busque tampoco una ideología para inocularla en las masas colectivas sino simplemente es creación literaria que llega a las personas como que a la vez, les permite comunicarse con un público.

¿A qué se refiere Ud. cuando publicó en su blog la frase “Ejercer el oficio es en buena hora una manera alegórica de morir”?
Cuando hablo de eso me refiero a que si toda manifestación del arte existiera para darle felicidad a un artista entonces moriría el sentido de seguir haciéndolo porque uno en cada obra va deshilachando un dolor personal o algo que se considera debe ser expulsado, de alguna manera, mostrándolo a los demás. Con la felicidad, eso no tendría razón de ser porque ya no habría porque escribir o pintar, o seguir expresándose. Toda manifestación nace por una razón y esa es la insatisfacción ante algo dentro de nuestro mundo.

¿Qué es lo que más rescata Ud. de un estudiante?
Lo que puedo recoger de un alumno es su interés, su frescura, su manera de expresar sus ideas. A través de ellos se transmite el legado que tú puedas dejar con tu trabajo, y por eso los apoyo en cada proyecto que ellos desean realizar. A un alumno no se le debe fatigar con tanta lectura pesada, siempre se le debe inculcar la pasión, el interés por obras primeramente digeribles y luego pasar a un segundo plano que es el desarrollo de sus habilidades.

¿Qué opina sobre los espacios culturales en Trujillo tal como la Casa de la Emancipación?
La verdad no se si pueda decir mucho al respecto, de hecho que cumplen una función en la sociedad, pero me parece que hay mucho informalidad. Creo que deben ser más rigurosos en cuanto a buscar más participación por parte del ciudadano. Existe aún una visión muy tradicional y eso se debe, además, porque la cultura está muy institucionalizada. De repente si se dejaría totalmente de lado el concepto aburrido y cansado de cultura que lamentablemente nosotros nos hemos esmerado a que sea así, quizás así habría más interés.

¿Qué se necesita para llegar a un público cada vez menos dado a la lectura?
Bueno, no sé lo que realmente se quiere que yo diga con respecto a eso. Si de repente se quiere que yo diga que debe haber políticas de Estado para contrarrestar ese mal o si deben existir más publicaciones que incentivan. Bueno, más allá de todo eso pienso que se necesita transmitir la pasión a través de formas alternativas. Por supuesto, que eso depende de la creatividad que el publicador o en este el arte trate de alcanzar. La verdad falta madurez en ese aspecto.

2 comentarios:

  1. Luis Eduardo, además de un brillante poeta, es un gran maestro

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  2. Fernando "Pessoa", no Pezoa!; ya veo xq admiras a L.E.G!: el "poeta", TE GUSTA LA PARODIA DEL SER HUMANO?

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